La procalcitonina, un polipéptido de 116 aminoácidos precursor de la calcitonina, ha demostrado ser un biomarcador altamente sensible de ayuda al diagnóstico de la sepsis bacteriana. Sintetizada fundamentalmente en las células C de la glándula tiroides y, en menor medida, en el tejido neuroendocrino de otros órganos como los pulmones y el intestino, la procalcitonina está presente en la sangre normalmente en niveles muy bajos.
Sin embargo, su producción pueden estimularla en casi cualquier órgano las citocinas inflamatorias y, en particular, las endotoxinas bacterianas, causando la liberación de grandes cantidades de procalcitonina en la sangre. Esto permite utilizar los niveles de procalcitonina como biomarcador de inflamación o infección graves, así como de sepsis. Cuanto mayor sea el nivel de PCT, mayor será la probabilidad de que exista infección sistémica y sepsis [1].
Un nuevo documento de consenso ha redefinido la sepsis como daño orgánico asociado a una infección. Esto indica la necesidad de biomarcadores sensibles de infección y disfunción orgánica para reforzar la detección temprana y el tratamiento de la sepsis [2].
Otra reciente publicación de Sager et al. ofrece recomendaciones sobre el manejo con antibióticos de pacientes de Urgencias y UCI con sospecha de infección o sepsis, basado en los niveles de PCT. Ver más abajo las figuras 1 y 2 [3].
Es más, las directrices de 2016 de la campaña "Surviving Sepsis" (Sobrevivir a la sepsis) recomiendan el uso de la PCT como herramienta para guiar y optimizar el tratamiento antibiótico [4].
Algoritmo de la PCT propuesto para pacientes de Urgencias con sospecha de infección de las vías respiratorias
Algoritmo de la PCT propuesto para pacientes de UCI con sospecha de sepsis
Figura 2: Adaptado de Sager R et al. Procalcitonin-guided diagnosis and antibiotic stewardship revisited. BMC Medicine 2017; 15:15
Un biomarcador altamente sensible
Dada su alta sensibilidad ante la mayoría de tipos de infecciones, la procalcitonina se considera, por consenso, un biomarcador altamente sensible para ayudar a diagnosticar (o descartar) la sepsis bacteriana, con un valor predictivo negativo superior al 95 % [5].
En comparación con la proteína C reactiva (CRP), otro biomarcador utilizado frecuentemente como ayuda al diagnóstico de la inflamación sistémica y las infecciones, la procalcitonina presenta una mejor biocinética, caracterizándose por que sus concentraciones se elevan antes en caso de infección bacteriana y sepsis, y disminuyen más rápidamente en caso de que se controle la infección [6].
Estas cinéticas favorables permiten potencialmente establecer un diagnóstico más temprano de la sepsis y monitorizar mejor su progresión [2, 6, 7].
Gestión temprana con antibióticos
En caso de sospecha de infección, debería valorarse administrar un tratamiento antibiótico adecuado sin demora. Antes de iniciar un tratamiento así, debería realizarse un cultivo sanguíneo a partir de un análisis de una muestra de sangre para identificar la presencia de microorganismos transmitidos por la sangre.
Dado que los resultados de un cultivo sanguíneo pueden tardar varios días en estar disponibles y se asocian a una precisión diagnóstica limitada en caso de infección, los niveles de PCT pueden ayudar al profesional médico en la gestión temprana con antibióticos en pacientes con sospecha de padecer una infección [3-5].